018. 6/17 op.2 "Can't Smile, Don't Blame"

Para otros términos de 6/17, véase 6/17 (desambiguación).

018. 6/17 op.2 "Can't Smile, Don't Blame"
Saga	Saga del Shinigami Sustituto
Kanji	キャト　スマイル　ドント　ブレイム
Romaji	Kyanto Sumaire Donto Blame
Volumen	MEMORIES IN THE RAIN
Cronología
Anterior	017. 6/17
Siguiente	019. 6/17 op.3 "memories in the rain"

6/17 op.2 "Can't Smile, Don't Blame" (キャト　スマイル　ドント　ブレイム, , Kyanto Sumaire Donto Blame ^?, traducido como No Puedo Sonreír No Me Culpes) es el capítulo 18 del manga de Bleach.

Llega el 17 de Junio y, como estaba previsto, la familia Kurosaki al completo acude al cementerio a visitar la tumba de Masaki. Rukia tiene aún muchas preguntas que hacer a Ichigo sobre la muerte de su madre, convencida como está de que este suceso está relacionado con su habilidad de ver a los fantasmas. Por su parte, Tatsuki ha invitado a Orihime a su casa y le cuenta todo lo que sabe de la infancia de Ichigo.

Portada

Situada en la segunda página del capítulo, en la portada aparecen, recortados sobre un fondo blanco, los dos hilos conductores del propio capítulo, Ichigo Kurosaki y Tatsuki Arisawa, mientras que en la parte superior de la página aparece el logotipo de la serie. Sentados y dándose la espalda, Ichigo y Tatsuki aparecen con el ceño fruncido, gesto severo y algunas heridas y contusiones en cara, manos y rodillas, cubiertas algunas de ellas con tiritas. Ichigo está vestido totalmente de negro, a excepción de unas zapatillas deportivas, mientras que Tatsuki luce un uniforme escolar del tipo sailor, que en nada se asemeja al que lleva en el instituto, y unas zapatillas del mismo aspecto que las de Ichigo, pero de colores más claros. El título se ve a la izquierda de Ichigo, en los caracteres usuales.

Sinopsis

De la misma forma que el capítulo anterior comenzó con los recuerdos de Ichigo Kurosaki (aunque en aquel entonces sólo pudiese suponerse que era él), en éste quien echa mano del pasado es Tatsuki Arisawa, que rememora cuándo dejó Ichigo de sonreír ante su amiga Orihime, que ha acudido a su casa a pasar el día. Tatsuki recuerda que la primera vez que vio a Ichigo ambos tenían tan sólo cuatro años, y fue cuando Ichigo fue apuntado al dojo al que Tatsuki pertenecía. Viéndole con ese color de cabello tan singular y con una amplia sonrisa al acudir de la mano de una madre tan guapa como la suya, parecía que no duraría mucho en un lugar así, y ciertamente el pequeño se echaba a llorar cada vez que perdía. Tatsuki sonríe al comentar que precisamente ella fue la primera que hizo que Ichigo mordiese el polvo, pero también reconoce que le sacaba de quicio el ver cómo se olvidaba de su interminable llanto nada más ver aparecer a su madre por la puerta, cuando iba a recogerle, y de nuevo volvía a sonreír de oreja a oreja. Tomando un aire más melancólico, Tatsuki reconoce que Ichigo estaba algo mimado y, ante la mirada serena de Orihime, finaliza la primera parte de su narración diciendo que fue ese profundo nexo que le unía a su madre el comienzo de todo.

La familia Kurosaki se dirige al cementerio, subiendo una pronunciada cuesta que fatiga a Yuzu pero que no afecta en absoluto a Karin. Con su habitual talante, Isshin trata de animar a Yuzu, gritándole que no se desanime y que se distraiga viéndole subir la pendiente haciendo el pino a toda velocidad. Karin le recomienda a su melliza que ignore a su padre, pero éste aprovecha para acercarse a ellas y pillar por sorpresa a Yuzu con su "ataque deslizante", viéndole las braguitas. Karin reacciona enfurecida, pateando la cara de su padre y enviándole de nuevo al principio de la cuesta. Estando los tres hermanos solos, Ichigo comenta que, pese a estar en junio, el día es especialmente soleado y caluroso (en Japón, junio se caracteriza por ser un mes muy lluvioso) y que no se parece en absoluto al 17 de junio en el que murió su madre. Ichigo sale de su ensimismamiento al oír a sus hermanas hablar de una persona que se encuentra unos metros delante de él, al parecer visitando a algún familiar o buscando a alguien.

Rukia saluda a Ichigo

Con estupor, Ichigo ve que esa persona no es otra que Rukia Kuchiki, que levanta un sombrero de paja y le saluda inesperadamente agradable. En un primer momento, Ichigo trata de convencer a sus hermanas de que no conoce de nada a esa chica, pero como Karin empieza a decir que su cara le suena de algo, un Ichigo cada vez más agobiado afirma que es una antigua compañera de clase a la que lleva mucho tiempo sin ver y que, de la nostalgia, necesita hablar a solas con ella. Ichigo parte como un rayo al encuentro de Rukia, dejando algo sorprendida a Yuzu pero arrancando una traviesa sonrisa a Karin, que empieza a pensar que su hermano mayor ya ha llegado a una edad en la que empezará a volar solo, ante el pánico de Yuzu.

Tatsuki y Orihime se reúnen

Una vez que están solos, Ichigo le pregunta a Rukia por qué le ha seguido, a lo que ésta le contesta que no tenía otra opción, pues corría el riesgo de ser atacado por un Hollow, del que no podría defenderse si ella no se encontraba cerca. Sin embargo, Ichigo no tarda en comprender que Rukia no tiene ganas de discutir y parece estar dándole vueltas a algo muy serio, por lo que le pregunta si acaso está enfadada. Lo que en realidad desea saber Rukia es quién asesinó a la madre de Ichigo, pues en su fuero interno ha empezado a sospechar que quizás fue un Hollow quien mató a Masaki Kurosaki. Aunque Ichigo niega las palabras que pronunció la noche anterior, diciendo que su madre había sido asesinada, y trata de que Rukia olvide el tema, la Shinigami le revela que probablemente exista una conexión entre la muerte de su madre y su habilidad para ver fantasmas. Al tener un poder espiritual superior al de un humano normal, por ser capaz de ver, oír e incluso interaccionar con los espíritus de los muertos, Rukia cree que Ichigo sería una presa de primer orden para cualquier Hollow, y quizás uno de ellos atacó a su madre, confundiéndola con él mismo. Un Ichigo inesperadamente severo le dice a gritos a Rukia que deje de relacionar todo lo que ocurre a su alrededor con los Hollows, que no hace falta buscar explicaciones tan intrincadas y que lo que sucedió con Masaki no tuvo nada que ver con los entes espirituales. Mas Ichigo se interrumpe de súbito, visiblemente sorprendido al ver la figura de una extraña mujer recortada al final del sendero en el que se encuentran él y Rukia... una extraña mujer a la que parece conocer del pasado y que le obliga a salir corriendo en dirección contraria. Rukia se vuelve alarmada y ve que no hay nadie, y a la vez que piensa que quizás haya desaparecido aquel ser que ha asustado de tal manera a Ichigo, sale en pos de él.

De nuevo en casa de Tatsuki, esta continúa su relato revelándole a Orihime que Masaki murió cuando Ichigo tenía tan sólo nueve años, en un momento en que aún no había perdido esa sonrisa ni se había separado ni un solo instante de su madre. A partir de ese trágico día, Ichigo dejó de ir al colegio y todos los días se dirigía al lugar donde había muerto Masaki, llevando su mochila y quedándose de pie horas y horas, sólo acuclillándose cuando estaba demasiado cansado, y así desde el amanecer hasta la puesta de sol. Tatsuki reconoce que fue muy duro ver así a Ichigo en aquella época ante el rostro igualmente apenado de Orihime. Por su parte, Rukia ha logrado dar alcance a Ichigo y, entre resuellos, le pregunta por qué corre. Ichigo está arrodillado sobre el suelo y, sin querer mirar siquiera a Rukia, le dice que no fue ningún Hollow el que mató a su madre, sino que fue él mismo quien lo hizo. Mientras, al final del camino, se ve la enigmática figura de la mujer que tantó había asustado a Ichigo unos momentos atrás.

Personajes

En orden de aparición:

1. Ichigo Kurosaki
2. Tatsuki Arisawa
3. Orihime Inoue
4. Masaki Kurosaki (Flashback)
5. Yuzu Kurosaki
6. Isshin Kurosaki
7. Karin Kurosaki
8. Rukia Kuchiki
9. Grand Fisher (cebo)